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Frenos para bicicletas
Existen diversos tipos de frenos para bicicletas con diferentes características y particularidades. Actualmente algunos han quedado en desuso por el desarrollo y avance en el sector, sin embargo aún es posible encontrar bicicletas con mecanismos y sistemas de frenos no convencionales. Actualmente los tipos de frenos más populares son los frenos de llanta, los de buje y los de disco.
Dependiendo de la actividad que se realice en la bicicleta, la intensidad que agreguemos o incluso el terreno por el que nos movamos será beneficioso utilizar un modelo de freno u otro. A lo largo del tiempo el mercado de los frenos para bicis ha evolucionado mucho y actualmente es posible escoger entre una gran cantidad de tipos de frenos diferentes, lo cual consideramos una gran ventaja.
Bicicletas con frenos de disco
Muchas bicicletas actualmente cuentan con frenos de disco, sobre todo aquellas especializadas en el ciclismo de montaña. Para su instalación suele ser requerida la existencia de anclajes. Esta clase de frenos para bicicletas destacan por la potencia que consiguen, aunque en variadas ocasiones son escogidos por otras razones. No suelen utilizarse en carretera puesto que cuentan con un extra de peso, además de no requerir de más potencia para el ciclismo en carretera. Otra de las ventajas de este tipo de freno es su resistencia tanto a la suciedad como a la meteorología.
Las bicicletas con frenos de disco pueden ser de dos tipos:
Las bicicletas con frenos de disco mecánicos son muy comunes puesto que este sistema de frenado es muy básico. Las pastillas presionan los discos de las ruedas, frenando la rotación y consiguiendo parar la bicicleta.
Las bicicletas con frenos de disco hidráulicos funcionan a través de la presión de fluidos. Son una muy buena opción para utilizar en condiciones en las que exista una gran humedad, barro e incluso hielo.
Frenos de bicicletas antiguas
Los frenos de bicicletas antiguas no son tan populares en la actualidad, aunque es posible encontrar modelos con esta clase de frenados. Estos fueron los frenos de cuchara y los frenos de varilla, mucho más rudimentarios que los frenos utilizados hoy en día.
Antiguamente los ciclistas podían frenar con su bicicleta de una manera muy curiosa. Si aplicaba el pedaleo en sentido contrario, es decir hacia atrás, la bicicleta acababa parándose. Esto se debía a que eran elaboradas con un piñón fijo. Muchos consideran este modelo de freno antiguo parecido al utilizado actualmente en las bicicletas de pista.
Frenos de bicicleta estática
El sistema de frenado con la que cuentan muchas bicicletas estáticas es utilizado para poder realizar un esfuerzo extra en el ejercicio en cuestión. Estos frenos provocan un rozamiento que, a través de la fricción, consigue reducir el movimiento de la rueda.
Los frenos de bicicleta estática pueden dividirse en dos tipos:
Funciona a través de imanes, los cuales son colocados alrededor de la rueda. Suele poder ajustarse directamente desde el manillar de manera manual.
El freno de resistencia electromagnética funciona a través de un electroimán. Estos proporcionarán la resistencia necesaria a las ruedas como para conseguir el frenado que necesitamos. Suele ajustarse a través de una consola eléctrica.